La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha anunciado recientemente el fin de la pandemia mundial que nos ha azotado a cada uno de nosotros en todo el planeta durante los últimos tres años, afectando seriamente a los viajes, el turismo y la industria del buceo.

Indudablemente, la pandemia de COVID-19 será recordada como la amenaza más difícil a la que se ha enfrentado la industria del buceo en toda nuestra historia. Casi paralizó los viajes en avión, la confianza de los consumidores, la socialización y las reuniones cara a cara con la gente – todo ello fundamental para lo que hacemos. Nunca habíamos visto nada de esta magnitud que nos golpeara a todos al mismo tiempo en todo el mundo. Nuestra industria nunca se había enfrentado a nada como esto. Así pues, el mensaje simbólico y oficial de la OMS es terapéutico de forma significativa: La «guerra» mundial que luchamos contra la pandemia de 2020-2023 ha quedado «oficialmente” atrás.

Echando la vista atrás, está claro que la comunidad mundial de buceo se mantuvo fuerte, cambiando de rumbo para que las cosas siguieran adelante. A pesar de los confinamientos, muchas clases de buceo sólo se interrumpieron durante un período corto . Los Miembros PADI se apresuraron al acceso a los materiales online y el acceso a los cursos. Los PADI Pro aumentaron el eLearning y las reuniones de clase virtuales. Los ejercicios de habilidades modificados, la desinfección del equipo y el distanciamiento mantuvieron en marcha la formación en muchos mercados, al tiempo que redujeron la exposición y el riesgo de transmisión. Con la interrupción de los viajes aéreos, los operadores de buceo pasaron a convertir los sitios de buceo en aguas abiertas para adaptarse a los estándares del desarrollo de habilidades en aguas confinadas, al tiempo que promocionaban el buceo local. Impresionante.

Muchos de nosotros sufrimos un duro golpe – algunos mucho peor que otros – sin duda, pero sin las agallas de la supervivencia, la determinación y la creatividad necesarias para cambiar de rumbo, habría sido mucho peor para la comunidad y el sector del buceo.


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Podríamos Tener Ante Nosotros los Felices Años“Veinte-Veinte” para el Buceo

La recuperación de la pandemia ha sido irregular, pero el futuro inmediato parece bueno para el buceo. En la mayor parte del mundo, el buceo se ha ido recuperando año tras año desde 2022, y muchas regiones se acercan ahora a los niveles anteriores a la pandemia, e incluso los superan. Con el COVID ya detrás, los próximos años deberían ser una oportunidad de crecimiento para la industria mundial del buceo. La última pandemia, hace 100 años, precedió a un periodo de repunte social y económico conocido románticamente como los «Felices Años Veinte». Por tanto, si la historia sirve como indicador, podríamos estar a las puertas de los «Felices Años
Veinte-Veinte» para la industria del buceo.

Es un buen momento para recordar lo que nos enseñó la pandemia: La unidad equivale a la fuerza para afrontar un reto.

  • La guerra, las epidemias, las recesiones económicas y otras perturbaciones pueden ser partes inevitables de la vida, pero durante la pandemia hemos aprendido que cuando permanecemos unidos, salimos adelante. La pandemia nos proporcionó a cada uno de nosotros, como miembros de la población superviviente, algo poderoso: nos proporcionó la fuerza vital sobre la que seguimos construyendo en 2023.
  • El COVID nos enseñó que la flexibilidad, la innovación y el negarse a rendirse pueden superar tremendos desafíos. Lo llevamos dentro.
  • De cara al futuro, no podemos predecir todo lo que ocurrirá. Si algo hemos aprendido del COVID es que la industria del buceo, el buceo y los buceadores son resistentes y se encuentran entre las fuerzas más apasionadas, comprometidas e innovadoras del mundo. Estamos unidos como supervivientes, exploradores subacuáticos, buscadores de aventuras y amantes del océano.

Mientras dejamos atrás los últimos tres años y miramos hacia el futuro, gracias por formar parte de por qué el buceo es una fuerza creciente de cambio positivo en el mundo.

Que disfrutes de inmersiones seguras.

Drew Richardson
CEO y Presidente de PADI


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