PADI cumple 57 años este 2023, y en ese tiempo hemos visto muchos cambios en el buceo y el mundo en general. El cambio es inevitable e imparable: Algunos cambios han sido para mejor, otros no tanto. Hemos llegado a comprender mejor nuestro mundo, hacia dónde se dirige y qué se necesita para ajustar constructivamente su camino. El buceo ha pasado de ser una actividad nicho de un puñado de aficionados a una actividad recreativa diversificada de la que disfrutan millones de personas de una forma u otra.

Cuando me convertí en instructor de buceo hace 45 años, quería compartir mi pasión por la aventura y la exploración subacuática. Ya sabes a lo que me refiero: esa sensación de descubrir algo tan genial y maravilloso que debes compartilo porque te desborda la pasión por ello.

Eso todavía me motiva, pero ahora sospecho que enseñamos a bucear y la seguridad del buceo porque ofrece mucho más. El buceo es un regalo transformador, pero no sabes realmente lo que has dado hasta que lo abren. Para algunos, el buceo amplía su mundo al experimentar lugares y sensaciones que nunca habían imaginado; para otros, el buceo desbloquea algo en su interior, por lo que florecen con un nuevo propósito y confianza. Una familia disfruta del buceo como una fiesta especial una o dos veces al año, mientras que para otra es lo que los une cada fin de semana. Más allá de esto, colectivamente enseñamos a bucear porque no sólo cambia a las personas, sino porque puede cambiar el mundo a mejor.

PADI ha desarrollado nuestro sistema de formación de buceadores para enseñar a otros a bucear poniendo en primer lugar la seguridad y la responsabilidad, junto con la validez educativa e instructiva. Hoy en día, a través de este sistema, hemos mejorado la forma en que el mundo aprende a bucear con una misión impulsada por un propósito. Eso significa que tanto tú como yo formamos parte de la unión de millones de buceadores, y de otras personas, en el objetivo centrado de restablecer el equilibrio entre la humanidad y el mar. Por qué enseñamos a bucear es lo que nos llevó de ser buceadores a ser profesionales del buceo. Ese por qué no sólo define todo lo que hacemos, sino que es la chispa que transmitimos, encendiendo el propósito en cada Portador de antorchas del océano. Así es como cada año inspiramos a millones de personas a respirar por primera vez bajo el agua, a encontrar la aventura y a unirse a nosotros como guardianes de los mares. Y lo hacemos a escala global – y es más importante que nunca como la mayor comunidad mundial de buceadores y líderes de buceo.

Piensa en mirar hacia atrás ahora desde algún momento en el futuro. ¿Cómo queremos que se recuerde el ahora? ¿Estamos haciendo todo lo que podemos ahora para un futuro favorable?

Enseñar a bucear nos da el poder de dejar un legado de cambio positivo tanto en la población del planeta como en el océano. Sospecho que estás de acuerdo en que el buceo tiene un propósito más profundo para todos nosotros. Por favor, comprométete a convertirte en un Centro de Misión y en un Portado de antorchas del Océano. Sé generoso al compartir lo que ves, sientes y sabes. Sigue realizando acciones constructivas y reflexivas que influyan positivamente en la vida de los demás.

Nunca he sido de los que dejan que los demás sean los que se preocupen, y apuesto a que tú también te identificas de esta manera.

Atentamente,

Drew Richardson
Director Ejecutivo y Presidente de PADI


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