La historia del océano y la historia de la humanidad
Es una y la misma, un gran río que
No sabe de fronteras y no percibe líneas,
Sólo ondulaciones.
Mientras lo llamamos los siete océanos,
Hoy lo llamamos por su verdadero nombre:
El océano.
No importa cuánto tratemos de separar tus aguas,
Eres el gigante que nos conecta.
nos escribe la poeta juvenil ganadora Nacional de Estados Unidos Amanda Gorman en su poema, “Ode to Our Ocean.” Durante siglos, nuestra conexión con los mares ha inspirado a poetas, autores y artistas. Ellos/as escribieron elocuentemente sobre ello y pintaron obras maestras. Como lo dijo la famosa oceanógrafa Sylvia Earle, “Con cada gota de agua que bebes, cada respiración que tomas, estás conectado con el mar. No importa en qué parte de la Tierra vivas “.
Como buceadores/as y Portadores de la Antorcha PADI, sentimos este vínculo porque nuestro amor y pasión por el océano brotan de él. Algunos científicos dicen que nuestras mentes incluso están alineadas de manera única con el mar. En su libro del 2014, Blue Mind, el biólogo marino Wallace J. Nichols explica por qué el buceo, la navegación, la natación y otras interacciones prácticas con el agua nos benefician psicológica y físicamente. El buceo alivia la gravedad tanto física como mental. Los sonidos del océano ahogan todas las distracciones, tranquilizándonos y liberando nuestros pensamientos. Especialmente cuando buceamos, el agua es uno de los pocos lugares en los que estamos realmente libres de celulares y conexiones ilimitadas. (Lee el libro, pero esta reseña y esto te dará una idea.) Creo que Nichols estaría de acuerdo con las palabras del autor danés Karen Blixen de Out of Africa (pseudónimo Isak Dinesen), “La cura para todo es agua salada: transpiración, lágrimas o el océano.” De hecho, nuestro trabajo y nuestras emociones nos curan, al igual que nuestra conexión con el océano.
Tener y compartir nuestro profundo amor por el océano es vital, importante y poderoso para salvar a los mares. ¿Por qué? Por la misma razón que nadie se para delante de una bala porque es lógico. Trabajar para proteger y restaurar el océano es lógico porque necesitamos y queremos los alimentos, el oxígeno, un clima estable y otros recursos que proporcionan los mares. Pero, en última instancia, eso no nos impulsa tanto como nuestra pasión y amor por los mares. Para terminar una “Oda al océano”:
Que los mares nos ayuden a ver la curación y la esperanza,
Que podamos cantar por la supervivencia y el avivamiento del océano.
Ser la gente de este planeta azul es nuestro mayor
Privilegio y poder profundos ,
Porque si somos los salvadores del océano,
Entonces con seguridad es nuestro .
No es simplemente que salvar los océanos sea la única opción racional. Los Portadores de la Antorcha PADI actúan de forma decisiva y contundente en nombre del océano porque está conectado a nosotros.
Busca aventuras. Salva el océano.
Drew Richardson
